Por naturaleza somos unos seres extremadamente sociales, solo tenemos que ver el éxito y rápido crecimiento de las redes sociales como facebook, twitter etc…
Como os contaba en el post COMO SOBREVIVIR A LAS VACACIONES, tener de una vida social satisfactoria es uno de los “antidepresivos conductuales” por tanto, sentir que no tenemos amigos favorece la depresión y el deterioro cognitivo.
Satisfacer esta necesidad nos lleva algunas veces a “ ir a la caza de amigos”. Cuantas veces hemos escuchado a alguien diciendo : “ ya tengo “tantos” amigos agregados en facebook!!!!!! “
Pero lo que hemos de saber es que lo importante no es la CANTIDAD, sino la CALIDAD de nuestras amistades, por que esto es lo que nos hace sentir bien.
Meliksah Demir y Lesley Weitekamp 2006, de la Universidad Estatal de Wayne, hicieron un estudio con 423 estudiantes universitarios a los que estudiaron su personalidad, su nivel de felicidad, y la calidad y cantidad de sus amistades. Los resultados fueron el 58 % de la variación en la felicidad podría atribuirse a la calidad de las amistades de una persona, mientras que el número de amigos no tuvo ningún efecto significativo en lo feliz que era un sujeto.
Si aplicamos a la amistad la famosa Ley de Pareto, podemos asegurar que el 20% de nuestros amigos son los que nos aportan el 80% de “ cuota de amistad”.
A éstos merece la pena detectarlos y cuidarlos!!!!!! .
La verdad es que cómo cuidar las relaciones es un tema interesante del que hablaremos en breve, pero hoy me centraré en parte de este 80% de amigos que poco nos aporta.
Hace bastantes años quedaba para ir al gimnasio con una antigua compañera de trabajo. Después del ejercicio un ratito en el spa y como nuevas!!!!
En teoría todo era genial hasta que un día me di cuenta que estaba comentando con otra amiga mi última conversación con en la sauna del SPA … y mi corazón se aceleraba, mi voz subía de tono, me alteraba, ESTABA TAQUICÁRDICA!!!!
Después , me dí cuenta que no era la primera vez que esto me pasaba, y evidentemente de seguir igual tampoco sería la última!!!! Había detectado una FRENEMY!!!!

Vaya, que vamos a hablar de los que coloquialmente se conoce como FRENEMIES , o como AMIENEMIGOS.
Se usa este término para definir a aquellas amistades complicadas, aquellas que por un lado nos hacen sentir que son nuestros amigos porque parece que nos comprenden y son cercanos pero en otras ocasiones nos critican, o incluso nos hacen sentir rechazados.
Quizá puede parecer complicado detectarlos, pero si somos capaces de observarnos después de haber pasado un tiempo con ellos, detectaremos que no nos sentimos bien.
De hecho Julianne Holt-Lunstad y Bert Uchino han realizado diferentes estudios en la Brigham Young University sobre la incidencia de éste tipo de amistades en nuestra salud. Han estado estudiando el sistema nervioso autónomo, el sistema endocrino y el sistema inmunológico para concluir sobre la influencia de las relaciones sociales en la adaptación al estrés y la salud física a largo plazo.
Los resultados avalan que las relaciones con nuestros frenemies nos hace más vulnerables a estados de ánimo depresivos y a variar constantes fisiológicas que influyen en el envejecimiento. Por el contrario, los amigos con los que tenemos una relación de apoyo son una garantía de buen estado de ánimo y una excelente función fisiológica.
Así que , ponga el mayor número posible de FRENEMIES en su vida y le garantizamos estrés, depresión y una vejez prematura,¡¡¡¡¡ menudo chollo!!!!
Pero entonces ¿ porque seguimos siendo sus amigos?.
Una razón sería que también nos garantizan momentos buenos, y valoramos tanto estos momentos, que nos enmascaran lo negativo… Otras veces son relaciones que en el pasado fueron muy gratificantes y el recuerdo nos hace mantenerlas… Por otro lado, como os decía al principio, tener amigos es una necesidad tan básica que renunciar a alguno de ellos nos hace sentir mal… como dice Karen Fingerman, psicólogo de la Universidad de Purdue, «Es un amigo que te vuelve loco», «Usted los ama, no los quiere perder, pero son realmente un dolor.»
Por lo tanto, nuestro primer ejercicio consiste en , estar muy atentos a cómo nos hacen sentir nuestros amigos. No es una tarea fácil y como siempre necesitareis constancia y perseverancia, no podemos hacernos una impresión acertada si sólo lo observamos una vez.
Para completar este primer ejercicio, podéis incluir en el análisis a los miembros de la familia!!!!!!

Lo se, se han complicado las cosas verdad?

Es relativamente fácil cortar la amistad con un FRENEMY , ¿pero con un familiar? … y además se verán implicados el resto de la familia… aquí afloran un montón de creencias sobre la unidad familiar que nos sorprenden incluso a nosotros mismos .
Si no nos apetece, no es necesario ser drásticos y dar carpetazo este tipo de relaciones. Los expertos nos dan ciertas pautas para convivir con ellos:
1- Evitar aquellos temas que sabemos seguro que serán problemáticos con nuestro frenemy.
2- Planteemos las cosas de manera positiva o neutral. Evidentemente esto nos evitará problemas pero también es un buen ejercicio para nuestro control cognitivo
3- Pensemos que quizá no hacen las cosas para arruinarnos sino por otra razón. Y al igual que en el anterior punto, este ejercicio independientemente de para manejar mejor la relación nos servirá muchísimo para mejorar nuestras cogniciones.
4- Si tenéis la suerte que no son del mismo grupo, es recomendable no mezclar a los amigos de apoyo con los frenemies. Pueden acabar por enrarecer otras relaciones.
5- Y por último siempre podéis distanciaros un poco, de manera que pasareis a tener una relación de conocidos (o familiares lejanos…) y evidentemente será menos doloroso.
En conclusión, aprendamos a detectar a nuestros frenemies. Después decidimos cómo queremos relacionarnos con ellos o si simplemente nos compensan tan poco que les borramos de la lista de amigos. Un importante tema a tener en cuenta es no precipitarnos… pero debemos conseguir sentirnos bien!!!!!